Encantadora decadencia. Suelos de madera. Vino de Oporto. Delicioso Vintage. Mercadillo artesanal. El río Duero. El mar. Una dulce brisa. Una risa y mil carcajadas. Amabilidad portuguesa. Hotel centenario. Exquisita cocina. Amigas y Hermanas. Todo y esto y más fue el fin de semana en Oporto.
¡Qué bonito! Así está Spain, mientras casi todos estais de holidays, unos poquitos estamos tecleando, informando, archivando, papeleando y demas "andos".... Y eso que los funcionarios no docentes no trabajamos....
ResponderEliminarNada, cuqui, que me alegro un montón de que tu fin de semana portugués fuese divino de la muerte, y supongo que la semanita en Menorca no tendrá nada que envidiar. Ya irás dando detalles e insertando fotitos de tu estancia en la isla.
Disfruta a tope del verano, carga bien las pilas que luego el invierno es muy largo..
Kisses
Julia (secre)